El proceso de deshidratación del coco cuenta con varias etapas, entre ellas:
1.- Descascarado
Este paso se realiza manualmente, utilizando una estaca de madera o hierro afilado, fijada en la tierra. El coco se clava en la punta de la misma, para perforar la cáscara y el extremo redondo del coco, luego se mueve para ir removiendo la cáscara por partes.
2.- Autoclavado
Este proceso se realiza con el fin de ayudar a separar la concha de la pulpa, aplicando calor por unos cuantos minutos, luego sólo se quiebra la concha y se obtiene la carne.
3.- Separación del casco
El casco se separa con el fin de obtener la carne o pulpa, que es la materia prima a utilizar para obtener el producto final. Debe tratar de obtenerse el mayor rendimiento posible de carne entera para facilitar las operaciones posteriores.
4.- Eliminación de la testa
Este proceso puede realizarse con un cuchillo curvo o con una máquina de pelado abrasivo. Parece ser que el modo más eficiente es el que utiliza cuchillo, pues se obtienen mayores rendimientos de obtención de pulpa.
5.- Rallado
La pulpa ya lista se pasa por un molino de martillos para obtener un producto de rallado estándar y calidad uniforme. Existen máquinas que se han diseñado para rallar el coco que se encuentra aún unido a la concha. Si se utiliza esta máquina se debe variar el proceso aquí descrito, pues no es necesario obtener la pulpa pura.
6.- Deshidratación
El coco, por su composición, es un producto propenso al deterioro microbiano y la rancidez, por lo tanto debe ser deshidratado para su conservación.
El coco deshidratado puede utilizarse en diversas aplicaciones como:
Postres
Repostería
Helados
Dulces
Bebidas
Cosmética
Farmacéutica