La levadura nutricional está repleta de nutrientes beneficiosos para nuestra salud, especialmente vitaminas del complejo B, ácido fólico, selenio, zinc y proteínas.
La levadura nutricional es considerada un superalimento y por una buena razón ya que es muy rica en muchos nutrientes básicos, tales como vitaminas del grupo B, cromo, aminoácidos excelentes para el desarrollo muscular y la reparación, minerales clave y vitaminas.
Es un alimento natural proveniente de un tipo de levadura llamada Saccharomyces cerevisiae cultivada en una mezcla de melazas de caña y remolacha.
La levadura nutricional se cultiva principalmente en el azúcar de remolacha y es una levadura inactiva, lo que significa que no se puede usar para fermentar alimentos como el pan o la cerveza. Es un alimento en sí misma, se cultiva específicamente para consumo humano, y se presenta en forma de escamas doradas y crujientes destacando su aroma y sabor a nuez y queso.
Los copos de levadura nutricional poseen gran cantidad de nutrientes, vitaminas, minerales, proteína y fibra. De particular interés para los vegetarianos y veganos debido a su cantidad de proteínas y vitaminas del grupo B.
Las vitaminas del grupo B son un nutriente crucial para el cuerpo, ya que están implicadas en la producción de células rojas de la sangre y para la producción y el mantenimiento de la mielina, el aislamiento de protección alrededor de los nervios.
La levadura nutricional es rica en tiamina, riboflavina, niacina, vitamina B6, ácido fólico ( especialmente importante para las mujeres), y a menudo vitamina B12. Estas son todas las vitaminas del complejo B que proporcionan energía, reducen la fatiga y regulan nuestro sistema nervioso central, lo que minimiza el estrés. También son esenciales para un cabello hermoso y saludable.
Las vitaminas del grupo B se agotan ante el estrés por lo que durante estos periodos es aconsejable el consumo diario de alimentos ricos en vitaminas B.
La levadura nutricional tiene también un alto contenido en proteínas. También en fibra, que ayuda a regular el azúcar en la sangre y a mantener sostenible la energía a lo largo del día. Es baja en grasa, está libre de gluten, y no contiene azúcares ni conservantes añadidos.
CÓMO CONSUMIR LA LEVADURA NUTRICIONAL
Además de ser muy nutritiva, la puedes usar en una gran variedad de platillos. A diferencia de las otras levaduras, esta no tiene un sabor amargo, si no más bien un sabor ligero y salado. Es una forma de incorporar sazón y darle una consistencia cremosa a tus platillos y guisos. Se utiliza para hacer quesos veganos, salsas, gratinados, para condimentar pastas, huevos revueltos, en general, podemos utilizarla para todo aquello en lo que usaríamos queso.
Puedes espolvorearla sobre sopas, ensaladas, pasta, pizza, o casi cualquier cosa. La adición de una pequeña cantidad de levadura nutricional a un plato realzará los sabores presentes.
Si eres nuevo en la levadura nutricional, es mejor probarla poco a poco en lugar usarla en una receta que utiliza gran cantidad de ella. Sólo una o dos cucharadas pueden añadir sabor extra a tus sopas, salsas, y otros platos.
Para preservar su potencial nutritivo se aconseja no calentar por encima de los 65 ºC.
¿CUALES SON SU BENEFICIOS?
Mantiene la salud de la piel.
Recomendable en casos de estrés.
Útil para las personas que se están recuperando de una enfermedad y para los deportistas.
Mantiene en buen estado la flora intestinal.
Beneficia a quienes siguen una dieta vegana o vegetariana.
Protege el hígado.
Por su aporte en vitaminas del grupo B, mantiene equilibrado el sistema nervioso.
Potencia el sistema inmune.
Mejora el tránsito intestinal.
Tiene propiedades rejuvenecedoras, hace que nuestra piel luzca joven y saludable por fuera y por dentro.
Es bajo en calorías, 1/4 taza contiene 45 calorías, 3 gramos de fibra y 6 gramos de proteína.
Una porción de levadura nutricional proporciona una gama completa de vitaminas, proteínas, aminoácidos, biotina, ácido fólico, y minerales tales como zinc, selenio, hierro, fósforo, cromo y magnesio.
Ahora que sabes sus beneficios, si eres una persona que quiere bajar su consumo de lácteos, eres intolerante a la lactosa o siempre haz deseado ser vegano pero el queso es tu perdición, esta es la solución para brindarle un mejor sabor, consistencia a tus platillos y mejor aún es bajo en grasas y otorga a tu cuerpo los nutrientes que necesita. Para empezar, una idea fácil y deliciosa, espolvoreala sobre tus palomitas naturales.