La vaina del tamarindo es rica en vitamina B1, B3, Hierro, Magnesio, Fosforo, vitamina C y fibra. Todos ellos muy importantes para mantener en buen estado al sistema nervioso, muscular y digestivo.
¿Qué es?
El tamarindo (Tamarindus indica) es un árbol pequeño que en realidad es originario del continente africano, aunque ahora se cultiva en la India y otras partes, como nuestro país. Desde hace tiempo se ha valorado por su fruta pequeña y agridulce que se consume tanto cruda como cocida.
El tamarindo es un fruto nutritivo que nos aporta hidratos de carbono, contiene proteína vegetal compuesta por aminoácidos como el triptófano, la metionita o la lisina, además nos aporta gran contidad de fibra soluble (principalmente pectina), tiene reducido contenido en lípidos, vitaminas A, B3 y C, minerales como el magnesio, calcio, potasio, fósforo, hierro y azufre, polifenoles y posee ácidos orgánicos como el málico, tartárico y ascórbico.
Beneficios
Promueve la buena digestión
El tamarindo es una fruta bien establecida en la práctica ayurvédica y se utiliza para tratar varios trastornos digestivos. Tiene propiedades laxativas naturales que pueden tratar el estreñimiento o los intestinos perezosos. También es capaz de estimular la producción de la bilis en el hígado, la que ayuda a mejorar la capacidad del cuerpo para descomponer los alimentos de manera eficiente. Es conocido por ser eficaz en el tratamiento de úlceras en el estómago.
Apoya la salud del corazón
El tamarindo también ha sido valorado por sus propiedades cardio-protectoras. Es capaz de promover la salud del corazón mediante la normalización de los niveles del colesterol y el apoyo a la salud y función cardíaca general. También se sabe que tiene efectos positivos sobre la presión arterial, lo cual es importante ya que la hipertensión es un factor de riesgo para la enfermedad cardíaca.
Nutre la piel y el cabello
El tamarindo es un gran tónico para la piel y el cabello. En la piel, puede ayudar a reducir la inflamación y la irritación y es un remedio popular común para enfermedades como las hemorroides, que son causadas en gran parte por la hinchazón y la inflamación. Por vía tópica, puede ser utilizado para problemas como la celulitis, y de esta forma ayuda a suavizar la piel y reducir las apariencias de hoyuelos. También se puede utilizar como remedio contra la pérdida de cabello o adelgazamiento del cabello debido a la edad o desequilibrios hormonales.
Regula los niveles de azúcar en la sangre
Con la diabetes alcanzando proporciones epidémicasen todo el mundo, la capacidad del tamarindo para ayudar con la gestión del día a día de los diabéticos puede aumentar su popularidad. Ciertos compuestos activos en el tamarindo se han demostrado que actúan de la misma manera que la insulina actúa en el cuerpo, disminuyendo la resistencia a la insulina y por lo tanto los niveles globales de azúcar en la sangre.
El tamarindo además, tiene acción laxante, depurativa, energética, hepatoprotectora, antipirético, tónico, antioxidante, vermífuga o antihelmíntica, diurética. Adicionalmente, este fruto ayuda a aliviar el dolor de cabeza, combate la resaca, la gingivitis, ayuda a perder peso, previene gripes y resfriados. Las hojas se usan para eliminar parásitos gastrointestinales, favorece el funcionamiento de la vesícula biliar, ayuda a prevenir las piedras en los riñones, etc.
Modo de Consumo
El tamarindo joven se puede comer crudo también, aunque es muy ácido. En la madurez, la pulpa se vuelve más dulce y menos agria. Se incluye en recetas de cocina dulces, se utiliza para preparar bebidas e infusiones, mermeladas, dulces, remedios caseros y también se aprovecha para cosmética y belleza natural.
Contraindicaciones
El tamarindo es una fruta saludable. Sin embargo, todo en exceso puede ser malo.
La ingesta diaria recomendada de tamarindo es de aproximadamente 0,8% de la ingesta dietética. Un exceso de consumo a que puede dar lugar a la deficiencia de la glucosa en el cuerpo.
Tamarindo muestra efectos secundarios si está tomando medicamentos como la aspirina, que empeora el riesgo de sangrado.
La ingesta excesiva de pulpa de tamarindo puede ocasionar una alergia tamarindo, donde la persona se vuelve hipersensible a él. Algunos de los síntomas de esta alergia incluyen vómitos, mareos, dificultad para respirar, picazón, y rara sensación de hormigueo y desmayo. Uno puede fácilmente minimizar los efectos secundarios de tamarindo, limitando su ingesta.